El balero es otro juguete tradicional que también pone a prueba la habilidad y paciencia del jugador. Consiste en una bola de madera, que tiene un agujero en el centro, y una copa o palito de madera. El objetivo del juego es introducir la bola dentro de la copa o palito con un solo movimiento o hacerlo en sucesivas veces. Además de ser un juego que requiere destreza y concentración, el balero ayuda al desarrollo de la coordinación motriz. A menudo, se fabrica con maderas resistentes y es decorado con colores vibrantes, lo que lo hace atractivo tanto para niños como para adultos que disfrutan del desafío.