La cerámica mexicana de la década de 1940, especialmente la que proviene de Tlaquepaque, Jalisco, es altamente valorada por su rica historia, técnica y estilo tradicional.
En el caso de la decoración Azteca opaca, se trata de piezas de cerámica hechas a mano que presentan representaciones estilizadas de la cultura y símbolos aztecas, como guerreros, dioses, animales mitológicos y escenas de la vida cotidiana.
Características principales:
- Material: La cerámica es típicamente de barro, pintada con esmaltes opacos de colores vibrantes y barnices que no permiten ver la textura del material.
- Estilo: Las decoraciones suelen presentar motivos geométricos y figuras tradicionales de la cultura Azteca, a menudo en tonos rojos, ocres, marrones y negros. La influencia de las técnicas prehispánicas es clara, fusionada con el estilo moderno y la estética popular mexicana de la época.
- Proceso de fabricación: El proceso es principalmente artesanal, lo que da a cada pieza un carácter único. Las piezas son moldeadas a mano, pintadas, y luego cocidas a altas temperaturas.